Memoria Anteproyecto
- Valentina Modano
- 5 ene 2020
- 4 Min. de lectura
Unidad vecinal en el marítimo
El presente proyecto consiste en otorgar importancia a una parte de la ciudad que ha sido olvidada, revitalizando el barrio del Cabanyal desde sus valores propios. Se trata pues, de un conjunto de viviendas que se asientan sobre las antiguas calles del barrio del Clot, ubicado en el Cabanyal, y que acompañan al abandonado Bloque Portuarios que por fin, está en proceso de rehabilitación.
Estas viviendas, también dotadas de equipamientos, sirven para realojar temporalmente a los habitantes del bloque, y luego una vez finalizada la rehabilitación, serán ocupados por futuros vecinos del barrio. Por tanto, no se trata de arquitectura efímera, sino del trazado de un nuevo tejido urbano que le devolverá la vida al barrio del Cabanyal, y que viene para quedarse.
El concepto del proyecto parte de recuperar los valores de la ciudad antigua, aquella que ha crecido a una escala acorde a los sentidos de los seres humanos, donde se priorizaba el peatón y la vegetación, la sensación de vecindad, la relación directa con el exterior, el compartir los espacios y cuidarlos. Son estos los valores que se intentan rescatar para el nuevo proyecto de viviendas.
Estrategias
En cuanto al entorno del proyecto existen ciertos elementos claves para permitir la integración. En primer lugar el futuro parque lineal que recorre el barrio del Cabanyal de norte a sur, y que atraviesa nuestro ámbito de intervención, este llenará los vacíos del espacio sur-este y permitirá que el parque actual ubicado entre la Lonja de Pescado y Portuarios se abra al resto. Existen también dos calles que desembocan a nuestro ámbito de actuación que son peatonales, Carrer dels Columbretes y Carrer dels Pescadors, la manera de integrarlas es haciendo que crucen la intervención, conectando peatonalmente el Cabanyal con el mar. Una de estas además atraviesa las instalaciones de tenis, abriéndolo y conectándolo con el nuevo tejido urbano.
En segundo lugar, uno de los condicionantes de mayor peso, nunca mejor dicho, es el Bloque de Portuarios. Este se encuentra fuera de escala, y por tanto es necesario reducirla, es decir, hacer que la intervención digiera el bloque. Para ello se dispone de recursos arquitectónicos como geometría, vegetación y orientación.
En cuanto a las fachadas longitudinales, la este comunica con el parque lineal y es recogida por jardines que abrazan su geometría. En cuanto a la oeste, se plantea abrir la planta baja para uso comercial, de manera que se genera una calle con mayor vida y un borde más amable que comunican con las primeras viviendas. Siguiendo su retícula diferenciada en su fachada de líneas de color naranja, desembocan pequeñas plazas/terrazas que juegan con pavimentos de tonalidades similares.
Para la fachada sur, que se enfrenta a la zona del antiguo barrio del Clot, debido a su forma y orientación se propone dotarlo de protagonismo como un gran emblema del lugar. Para ello se utiliza una estrategia totalmente distinta a las otras fachadas del bloque, la cual consiste en generar un gran eje con edificación y equipamientos a ambos lados, alineados con la preexistencia de los antiguos caminos del Clot. A sus pies se ubica un espacio de encuentro para futuros eventos o actuaciones de distintos usos.
Finalmente, se crea un gran eje perspectivo, desde una zona de huertos y de jardín, mediante la calle con los cipreses a los lados cuyo fondo es el testero y la plaza elíptica, nuestro centro neurálgico que conmemora la memoria del lugar.
Continuando con el tema de la escala, en la propuesta existe un gran vínculo con la escala humana, lo cual sugiere huir de edificaciones altas que no se relacionen con su entorno. Las tipologías empleadas no exceden las tres alturas, acogiendo y arropando la vida de las personas.
El conjunto de viviendas se genera mediante la yuxtaposición de parcelas entre medianeras orientadas este-oeste. Dentro de cada parcela se ubican 4 viviendas, cada una con distinta superficie útil (75, 90 ,105 y 120 m2) y que comparten un patio común, dando la posibilidad de que convivan distintos grupos sociales.
Cada vivienda se fragmenta volumétricamente para generar otras posibilidades espaciales tanto en el interior como el exterior, también para crear distintos niveles de privacidad y espacios para el encuentro como las terrazas y patios.
Lo que justifica la elección de esta tipología es la búsqueda de relación con la calle, la importancia de crear comunidad, la relación entre las viviendas y el juego de transiciones que suceden en los recorridos.
Es necesario destacar la importancia que adquiere el peatón en el proyecto, los recorridos y las transiciones, evitando la linealidad y los bordes duros. Debido a ello, las calles que existen dentro del proyecto están llenas de vida gracias a las interacciones que se propone, hay mucha vegetación y los espacios de transición juegan un papel crucial. Para integrar las medianeras al resto de la zona, colocamos equipamientos como escuela de música, guardería, centro de día y biblioteca, con la intención de acogerse al espacio público.
Para concluir, cabe decir que, la prioridad total son las relaciones entre personas, el crear barrio y vecindad, siendo este, el mensaje del proyecto.

Plano de situación

Planta de viviendas entre el tranvía y el Bloque Portuarios
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